Adoptar a un perro o gato implica tomar una gran decisión y responsabilidad. Debes tener en cuenta que el perro requiere tiempo, por lo tanto es importante que tengas claridad sobre la disponibilidad que tengas de este. Él no solo necesita compañía, sino actividad física diaria (La falta de ejercicio físico es una de las principales razones por las que los perros presentan problemas de conducta).
De igual forma, requiere paciencia y compromiso en el proceso de educación, así como dinero mensual para cubrir los costos asociados a su alimentación, atención veterinaria, guardería (en época de vacaciones) y todos los cuidados que requiere durante un período de tiempo que puede ser de 15 años ó más. Adoptar un animal de compañía puede ser gratificante, pero solo si estas completamente seguro y convencido de todo lo que implicara para ti adoptar un compañero.
Cachorros
Son muy tiernos y hermosos. Podemos disfrutar de sus etapas de crecimiento y desarrollo hasta convertirse en adultos; pero todo esto requiere de mucho esfuerzo, ya que como son bebés hasta el año, comen varias veces al día, orinan y defecan en todas partes, lloran, mastican objetos de la casa. Por esta razón, es muy importante tener claro que debemos tener tiempo, mucha paciencia, disciplina y dedicación para que podamos educarlos de una manera correcta.
Adultos
Nuestra experiencia nos ha demostrado que un perro adulto es más fácil de educar, se adaptan a órdenes básicas, si no las tienen adquiridas de antes, se amolda perfectamente a la vida con sus nuevos dueños, a sus hábitos y reglas. La gran mayoría siguen siendo muy juguetones y no demandan toda tu atención 24 horas, son más tranquilos y calmados que un cachorro. Sabemos perfectamente su estatura, tamaño definitivo y carácter.
Abuelos
La vejez del perro no es una enfermedad, es solo una etapa más en la vida de ellos. Muchas personas se niegan a adoptar un perro abuelo, porque se imaginan lo dolorosa que podría ser su muerte; pero adoptar un perro anciano puede ser una experiencia inolvidable. Unos años bien compartidos son mucho más importantes que el hecho que tenga que morir.
Ya está educado, aprende a mayor velocidad por que entiende más rápido las órdenes, saben que hacer, y cómo comportarse para convivir en armonía con la familia. Son perros maduros y no requieren de tanto trabajo porque no necesitan de paseo largos y ejercitarse tanto como un cachorro o adulto. Son más calmados, dormilones y sedentarios por esta razón nos proporcionan más tiempo libre. Además, son muchísimo más agradecidos que un cachorro porque conocen el abandono.